Noviembre 15, 1994. Odio Halloween

Noviembre 15, 1994

Querido Diario:

Potter es infeliz. Yo soy feliz. Potter es odiado y vapuleado por todos los que lo rodean. Yo soy temido y admirado por todos los que me rodean… es decir, por Colagusano. Qué poco me duró la felicidad. Ahora sí, con este ánimo de perros, voy a contarte, mi querido Diario, por qué odio Halloween.

Ah, todo comenzó cuando mi fiel vasallo (ahora devenido en perrito faldero de Dumbledore) trajo ante mí la noticia de que una profecía se había pronunciado. Una charlatana (vamos, ¿quién cree en esas cosas?) osó decir que nacería alguien con el poder para vencerme. Primero, no me preguntes por qué, Diario, me llevó más de un año resolver quién era el crío en cuestión. Más que nada por el hecho de que todavía no concebía que un pequeñajo tuviese ningún tipo de poder. Finalmente la lista de ‘pequeñas amenazas’ se vio reducida a dos nombres: Neville ‘no recuerdo ni mi nombre’ Longbottom y Harry ‘maldito niño que no te mueres’ Potter. No sé por qué, pero elegí a Potter. No se lo veía peligroso. De hecho se la pasaba todo el día babeando o durmiendo. Y además, dije que yo no creo en esas cosas. Pero… un Lord tenebroso como yo no puede permitir ningún tipo de amenaza. Ni real ni imaginaria. Así que me decidí a liquidarlo.

Algún idiota les contó y la familia se refugió bajo un encantamiento Fidelio. Por suerte para mí, confiaron en la fidelidad de la persona equivocada. Colagusano compartió el secreto conmigo, y fue lo mejor que hizo en su vida. Ya tenía la victoria garantizada. Ningún fabricante de moco y babas se interpondría entre la dominación mundial y yo.

Y así fue. En Halloween decidí hacerles una visita. Apunté y maté primero al padre, y luego a la estúpida de la madre, que no se hacía a un lado. Es que quería dejarla con vida… no estaba fea la sangre-sucia.

Y allí se acabó todo. Sentí deshacerme en mil pedazos. Y unos minutos más tarde estaba dirigiéndome a Albania. A esperar que alguno de mis fieles mortífagos me buscara. Ninguno vino. No sé por qué los extraño. A los únicos que quiero ver es a los Lestrange. Y a Júnior.
Y a los demás, para que sepan que a Lord Voldemort no se lo deja solo. Van a arrepentirse. Ja. Espero ese momento.


Tuyo y ligeramente más feliz, Lord Voldemort.

8 comentarios:

Martín L. dijo...

No sé qué más decir en los comentarios; ¿cuantas variaciones de "el fanfic está buenísimo, seguí así" uno puede hacer?
Saludos

Rikr2 dijo...

Hola Còmo Estas?

Bueno yo aca dejandote un lindo comentario, para que veas que tu fics si es leido jijijiji
estuvieron buenos los capitulos sobre todo el del por que odia hallowen.

bueno me despido que estes de lujo

un abrazo

TINA dijo...

muy bueno el blog y todas esas historias del Lord

Anónimo dijo...

Ola!! la verdad es que escribes muy bien, Lord Voldemort en tono sarcástico... kien lo hubiera dicho. Animo y sigue escribiendo ;)

Anónimo dijo...

muy bueno jaja. Ya sé que como sos un Lord vas a hacer lo que quieras y cuando quieras, pero ¿podría atreverme a pedirte que uses tu diario muggle más seguido? Total estás todo el día haciendo nada... uyyy eso estuvo de más ¿no? ¡Piedaaad, Señor!

Anónimo dijo...

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wow dijo...

chido

FeedeK dijo...

Jajaja xD Moori coon estee xD El mejoor hastaa ahoraa.. lejooos (Y) Mee reei muchoo coon loo dee Neville ii Harry xD Buii buenoo, saludoos (: