Mayo 30, 1995. La posssible cena de Nagini.
Mayo 30, 1995. La posssible cena de Nagini.
Querido diario:
Voy a matar a Colagusano. Estoy pensando en hervirlo en un caldero, o en echárselo a un grupo de gatos hambrientos que siempre ronda por aquí. O podría enviárselo por lechuza a Júnior, en una de esas logra que McGonagall lo devore… Sin embargo, no creo que haga nada de eso. Desde el incidente con la poción multijugos (cuando Colagusano echó la piel de serpiente arbórea africana antes de tiempo) Nagini le tiene ganas. Aún no le perdona que utilizara piel de serpiente, y que encima la desperdiciara. Te contaré de nuestra conversación de hoy, durante el desayuno.
_Se-señor… _ ¿Sí, Colagusano? _ Eh… Estemm… (¿ya dije que me divierte cuando balbucea?)
_Qué inteligente de tu parte, Colagusano. Desde hace meses que Barty está en Hogwarts, ¿recién hoy lo notaste?
_ No- ése Barty no. (y comienza a cubrirse con los brazos, como si sus manitas regordetas pudieran protegerlo de mis maleficios) Eh- El otro.
_ ¡CRUUUCIOOOOOOOOO!
Y aquí ya no reproduzco mis palabras, porque ni yo las reconozco. Si alguien pudiese verlo en un Pensadero, sólo captaría palabras como: ‘imbécil’, ‘crucio’, ‘infradotado’, ‘crucio’, ‘inútil’, ‘crucio’ y otros insultos con ‘i’ y más crucios.
Sólo el inútil, imbécil e infradotado Colagusano podría dejar escapar al único testigo de mi plan y de la existencia de Júnior, Colagusano y yo mismo. Una estúpida empleada del ministerio que diga que Júnior está vivo bajo una capa invisible, y que luego se cruce con Colagusano y conmigo en Albania, vaya y pase. Pero Crouch Senior en persona diciendo que su hijo está vivo y en Hogwarts, y que Colagusano y yo somos sus huéspedes… Bueno, ya te darás cuenta de que el Viejo come-caramelos no querrá más a Júnior como profesor…
Así que le escribí a Júnior para pedirle que esté atento. Si Crouch Senior habla con el Viejo, Júnior se vuelve corriendo y Nagini se come a Colagusano. Si Crouch no llega al Viejo, Júnior se queda donde está… y Nagini se come a Colagusano. Depende de cómo esté de ánimos. Quizás sólo la deje que lo mordisquee un poquito. Así no olvida quién manda aquí.
Tuyo, Lord Voldemort.